¿Cuáles son las desventajas de usar la esponja?
La esponja es más eficaz si se usa correctamente cada vez que tienes relaciones sexuales, lo que puede ser difícil de lograr. Los espermicidas que contiene la esponja también pueden producir efectos secundarios.
Debes usar una por cada relación sexual.
Para que la esponja anticonceptiva sea lo más eficaz posible, debes usar una cada vez que tengas sexo vaginal, y debes usarla correctamente. Puedes colocarte la esponja de manera segura hasta 24 horas antes de tener relaciones sexuales, por lo que no interrumpe el juego sexual. Una vez que te colocas la esponja, puedes mantener tantas relaciones sexuales como desees durante las siguientes 24 horas.
Si no estás segura de poder usar la esponja cada vez que tienes sexo vaginal, hay muchos otros tipos de métodos anticonceptivos más fáciles de usar y que ofrecen mejor protección contra embarazos no deseados (como los dispositivos intrauterinos (DIU) o implantes). Contesta este cuestionario (en inglés) para encontrar el método más adecuado para ti.
Cualquiera sea el método anticonceptivo que elijas, usar condón en cada relación sexual es la mejor manera de reducir el riesgo de contraer ETS. Además, obtienes mayor protección contra embarazos.
Puede ser difícil usar la esponja de manera correcta.
Algunas mujeres tienen dificultades para colocar la esponja y puede llevarles un tiempo hasta que logren hacerlo bien. Además, debes asegurarte de no retirarla en el plazo de las 6 horas posteriores al acto sexual, pero no debes dejarla dentro de tu cuerpo por más de 30 horas.
Es muy importante que uses la esponja de la manera correcta. De lo contrario, se reduce su efectividad para evitar embarazos. Asegúrate de seguir las instrucciones incluidas en el envase.
Es posible que alguna vez tengas problemas para retirar la esponja. En caso de que no logres llegar a la esponja, presiona hacia abajo con los músculos vaginales (como si quisieras ir al baño) mientras intentas agarrarla. Si no puedes encontrar el lazo, puedes tomar la esponja directamente y retirarla.
La esponja no evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
La esponja NO te protege contra las ETS. De hecho, la esponja puede aumentar el riesgo de contraer el VIH y otros tipos de enfermedades de transmisión sexual, ya que el espermicida que contiene puede irritar la vagina y facilitar la entrada de los gérmenes que transmiten ETS al cuerpo.
Por eso, usar un condón junto con la esponja ayuda a protegerte contra las ETS y, además, obtienes una mayor protección contra embarazos. La mejor manera de evitar las ETS es usar condón cada vez que tengas relaciones sexuales y realizarte pruebas con regularidad.
La esponja puede tener efectos secundarios.
Algunas personas son sensibles al nonoxinol-9, ingrediente del espermicida de la esponja. Este puede causarles una irritación desagradable e incluso aumentar el riesgo de contraer VIH y otras ETS. Usar condón junto con la esponja es un excelente método de evitar el contagio de ETS y, además, te brinda una mayor protección contra embarazos.
Las mujeres que usan la esponja también pueden tener un mayor riesgo de padecer síndrome de shock tóxico, una enfermedad poco frecuente, pero grave. Lee más acerca de la seguridad de la esponja.
Algunas mujeres se quejan de que la esponja les resulta húmeda y complicada. Otras no la prefieren porque les absorbe la humedad vaginal, lo cual dificulta la relación sexual. Esto puede solucionarse con un lubricante de silicona o a base de agua que hace que el acto sexual resulte más cómodo. En caso de ingesta del espermicida de la esponja, es posible que tenga un sabor desagradable.