¿Debo hacerme el examen del herpes?
La única manera de saber si tienes herpes es hacerte el examen. Si tienes llagas u otros síntomas de herpes, consulta a unx enfermerx o doctorx.
¿Tengo herpes?
No puedes saber si tienes herpes solo por cómo te ves o por cómo te sientes. Como todas las enfermedades de transmisión sexual -ETS- (que antes se conocían como enfermedades venéreas), la única manera de saberlo con certeza es hacerte la prueba.
Si notas que tienes llagas en tus genitales o alrededor de estos, lo mejor es que te revise un doctorx o enfermerx tan pronto como puedas. Otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como la sífilis, pueden confundirse con el herpes. El tratamiento para cada una es diferente. Por eso es importante saber exactamente qué tienes. Pregunta a tu enfermerx o doctorx si debes hacerte el examen de herpes.
¿Cómo se hace el examen del herpes?
Si tienes llagas o ampollas, tu doctorx o enfermerx tomará con cuidado una muestra del liquido de las llagas con un hisopo (cotonete) y la examinará.
Si no tienes llagas, habla con tu doctorx o enfermerx para saber si necesitas hacerte un análisis de sangre de herpes. Normalmente, las pruebas solo se recomiendan si tienes síntomas.
La idea de hacerse una prueba puede asustar un poco, pero trata de tomarlo con calma. Los exámenes de las ETS son parte habitual del cuidado de tu salud como una persona adulta y responsable. Además, las pruebas de herpes son rápidas y normalmente no duelen. Aprende más acerca de qué es el herpes.
¿Dónde puedo hacerme la prueba del herpes?
Puedes hacerte la prueba del herpes y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) en el consultorio de tu doctorx, en una clínica de salud comunitaria, en el departamento de salud o en el centro de salud de Planned Parenthood más cercano a ti.
Las pruebas de las ETS no siempre están incluidas en el chequeo de salud o ginecológico de rutina. Tienes que pedir que te las hagan. Habla con tu enfermerx o doctorx con honestidad para que puedan ayudarte a saber qué pruebas necesitas exactamente. No tengas vergüenza: tu doctorx está para ayudarte, no para juzgarte.