¿De qué debo hablar con mi médico?
Los médicos y enfermeras generalmente son muy buenos en hacer las preguntas correctas para ayudarte a que te mantengas saludable. Sin embargo, y sin importar las preguntas que te hagan, siempre cuéntales si tu:
- Has tenido sexo vaginal, oral o anal
- Has tenido sexo sin protección (sexo sin usar condón o barrera bucal)
- Piensas que puedes tener una ETS
- Sientes dolor, picazón o incomodidad en tus genitales (pene, testículos, vagina, vulva o ano)
- Tienes dolores menstruales muy fuertes, PMS (Síndrome premenstrual), u otros problemas con tu período
- Notas bultos en tus testículos
- Sientes un bulto en tus senos o vulva
- Piensas que puedes estar embarazada
- No te sientes a salvo en una relación o en tu casa
Los controles médicos son el momento perfecto para hacer preguntas sobre la pubertad, el periodo , tu cuerpo y genitales, el sexo, los embarazos, las ETS, las relaciones amorosas -cualquier cosa que te genere curiosidad o te preocupe. Los médicos y enfermeras son expertos en cuestión de cuerpos y lo han visto todo. No existen preguntas estúpidas porque ellos no están allí para juzgarte, así que ¡pregunta con confianza! Si tu doctora o enfermero dicen algo que no entiendes, pídeles que te expliquen.
¿El médico mantendrá mi información en privado?
La mayoría de los médicos y enfermeras no dirán nada -incluso a tus padres- de lo que suceda durante tu visita médica. Muchos estados tienen leyes especiales que protegen tu derecho a la privacidad al recibir cuidados de salud sexual, incluso si eres menor de 18 años. Pero las leyes difieren según cada estado y en ciertos lugares alguien del consultorio médico puede ponerse en contacto con tus padres o guardián legal si eres menor de 18 años. Si te preocupa tu privacidad, llama al consultorio médico o centro de salud y pregunta sobre sus políticas de privacidad.
Si utilizas el seguro de salud de tus padres para tu visita médica, puede llegarles una carta en el correo con una descripción de los servicios que recibiste. Si usas el seguro de tus padres o de otra persona y no quieres que se enteren de tu visita al médico, llama a la compañía de seguros y pregunta sobre su política de privacidad (el número de teléfono lo encuentras generalmente en el reverso de tu tarjeta de seguro médico). O simplemente habla con tu médico sobre cómo pueden mantener tu visita en privado.
También puedes chequear con tu centro de salud de Planned Parenthood local para ver si puedes acceder a cuidados de salud gratis o de bajo costo, sin tener que utilizar el seguro médico de tus padres. Existen estados con programas especiales que ayudan a adolescentes a obtener un plan de salud individual para que reciban servicios de salud sexual.
Aun si te preocupa lo incómodo que será hablar con tus padres sobre tu cuerpo y salud sexual, sigue siendo una buena idea el pedir su ayuda (siempre y cuando esto no implique un peligro para ti). Tus padres alguna vez tuvieron tu edad, y saben lo que significa ser adolescente. Hasta pueden estar orgullosos de ti por hacerte responsable de tu propia salud. Te compartimos algunos consejos sobre cómo hablar con tus padres sobre el sexo y tu cuerpo.
¿Qué preguntas hará mi médico?
Tu doctora o enfermero probablemente hará muchas preguntas para determinar si es buena idea hacerte ciertos exámenes, ayudarte a usar algún método anticonceptivo, o hablar contigo sobre tus relaciones románticas. No hay necesidad de sentir vergüenza cuando respondas estas preguntas, ¡no hay respuestas erróneas! Aquí compartimos algunas preguntas de rutina que los médicos y enfermeros realizan durante los chequeos de salud sexual:
- Preguntas sobre tu período, como, ¿cuándo fue tu último período?, ¿son regulares?, ¿cuánto duran?, ¿tienes sangrado o manchas de sangre entre períodos?
- ¿Tienes algún dolor o irritación en tus genitales (pene, testículos, vulva o vagina)?
- ¿Has notado algún cambio en tu flujo vaginal?
- ¿Eres activo/a sexualmente? (Dile al médico sobre los tipos de sexo que has tenido, incluyendo sexo anal, oral y vaginal).
- ¿Has tenido una ETS? ¿Piensas que tienes una ETS?
- ¿Usas anticonceptivos? ¿Qué tipo?
- ¿Tienes dolor o sangrado durante el sexo?
- ¿Has tenido problemas médicos o alergias a medicamentos?
- ¿Alguna vez has estado embarazada? ¿Piensas que podrías estar embarazada?
- ¿Has tenido sexo sin usar condón o barrera bucal?
- ¿Has usado drogas o alcohol? Si lo has hecho, ¿con qué frecuencia?
Si estás pensando en tener sexo o ya lo estás haciendo, el médico o enfermera puede hablarte sobre anticonceptivos o cómo protegerte contra las ETS