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Tener habilidades de comunicación saludables puede llevar a una relación de “buena” a “excelente”. Una comunicación saludable incluye respeto, honestidad, capacidad de escucha, y ser abierto con tus sentimientos y deseos.

¿Qué es una “comunicación saludable”?

La comunicación no se trata solo de hablar, escuchar y ser respetuoso son igualmente importantes. Una comunicación saludable es de doble vía.

Es mucho más fácil hablar cuando las cosas van bien o cuando las dos personas están de acuerdo sobre un mismo tema. Pero en una relación saludable también es posible hablar de las cosas difíciles sin insultar ni agredirse mutuamente. Tal vez no siempre estén de acuerdo pero puedes hablar sobre estas diferencias en un ámbito de respeto, seguridad y de escucha. Esto significa que puedes decirle al otro lo que sientes o quieres mientras también escuchas y respetas lo que te dicen.

Una comunicación saludable NO manipula, no es mezquina, ni falta el respeto ni es unilateral. No se trata de salirte con la tuya -se trata de que los dos estén disponibles emocionalmente para el otro.

¿Cuáles son algunos consejos para lograr una comunicación saludable?

Una comunicación saludable lleva práctica y planificación. Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo empezar:

  • Utiliza oraciones que empiezan con “Yo”. Procura decir “ Me siento enojado/a cuando tú…” en vez de “me enfadas o me haces enojar”. Evita el culpar o acusar de que quieres lastimarte a propósito.

  • Se directo y claro. Nadie puede leer tu mente, así que expresa lo que piensas, sientes y necesitas.

  • No dejes de lado tu sentimientos. Dí lo que te molesta en el momento así no se acumula y causa más problemas después.

  • Construye confianza. A menos que te den una razón para desconfiar, debes creer que lo que te dicen es la verdad. Asumir que tienen buenas intenciones ayuda a establece confianza.

  • Haz preguntas. Si no entiendes lo que te dicen o porqué, pregunta. No asumas nada.

  • Habla en persona/frente a frente.  Es realmente fácil malinterpretar un mensaje de texto o email. Al hablarlo cara a cara (o por video chat) podrás escuchar el tono de la voz y ver al lenguaje corporal.

  • No grites. Es totalmente normal enojarte o ponerte a la defensiva durante una pelea o discusión. Pero si te sientes mal o enojado, es mejor hacer una pausa hasta que las dos personas se calmen. 

  • Estar dispuesto a pedir disculpas. Todos cometemos errores. El decir “lo siento” (y realmente sentirlo) es un punto a favor para salir más rápidamente de una pelea.