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TALLAHASSEE, Florida La Corte Suprema de Florida escuchó hoy los argumentos orales en un caso presentado por los proveedores de aborto, que desafían la prohibición del estado sobre el aborto después de las 15 semanas de embarazo como una violación flagrante de décadas de ley establecida dentro de la constitución del estado. En el caso, el estado ha sostenido que los habitantes de Florida no tienen derecho constitucional al aborto y que, por tanto, los políticos pueden prohibirlo por completo. A menos que la corte bloquee la prohibición de las 15 semanas, una ley aparte firmada por el gobernador Ron DeSantis a principios de este año, que prohíbe el aborto a las seis semanas de embarazo —cuando muchas personas ni siquiera saben que están en embarazo— entrará automáticamente en vigor 30 días después de que la corte emita su decisión.

Los efectos de la prohibición de las 15 semanas han sido devastadores para los habitantes de Florida. Desde que la prohibición entró en vigor hace más de un año, muchas personas que quieren abortar se han visto obligadas a viajar largas distancias fuera del estado para acceder a la atención médica. Otras se han visto obligadas a llevar embarazos en contra de su voluntad, sometiéndose a las consecuencias del embarazo que alteran —y a veces ponen en peligro— sus vidas.

En virtud de las limitadas excepciones de la ley, ni siquiera los pacientes en circunstancias extremas han podido recibir la atención médica que necesitan. En un caso, una mujer que rompió aguas a las 18 semanas de embarazo estuvo a punto de morir de septicemia tras verse obligada a esperar a que le salvaran la vida. Aunque sabía que su hijo no sobreviviría y que la continuación del embarazo ponía en peligro su vida, la obligaron a esperar en casa hasta que su estado fuera tan peligroso que un médico pudiera inducir el parto sin infringir la ley estatal. En otra situación, una niña de 14 años sobreviviente de una violación no pudo abortar y se vio obligada a continuar su embarazo debido a la prohibición de las 15 semanas de Florida, lo que agravó la experiencia traumática que la menor tuvo que sufrir además de la agresión sexual y un embarazo no deseado.

A continuación presentamos declaraciones de demandantes y litigantes:

Whitney White, abogada del Proyecto de Libertad Reproductiva de la ACLU:

“La devastadora prohibición de las 15 semanas ha estado en vigor durante más de un año, desafiando cuatro décadas de protecciones bien establecidas bajo la Constitución de Florida. No satisfecho con eso, el estado ahora ha pedido a la corte que elimine cualquier protección constitucional para la capacidad de los habitantes de Florida de tener un aborto en absoluto, despejando el camino para que Florida aplique la prohibición del aborto del gobernador DeSantis a las seis semanas de embarazo, un período durante el cual muchas personas ni siquiera saben que están en embarazo. La Corte Suprema de Florida debe respetar el orden legal y proteger el derecho de las personas a tomar decisiones médicas personales durante el embarazo por sí mismas”.

Stephanie Fraim, presidenta y directora general de Planned Parenthood of Southwest and Central Florida:

“En todo el estado, los habitantes de Florida están indignados porque el gobierno sigue interfiriendo en sus decisiones médicas personales. La voz del pueblo tiene que formar parte de este proceso. Hoy hemos llevado esa voz a la Corte Suprema de Florida. Las personas de Florida han dicho una y otra vez que su derecho a controlar su propio cuerpo y a tomar sus propias decisiones sobre servicios de salud debe seguir siendo un derecho protegido en la Constitución de Florida. Además, la Corte Suprema de Florida debe respetar las décadas de precedentes que hacen que esta ley sea claramente inconstitucional. Los habitantes de Florida entienden que esta prohibición es una flagrante extralimitación en sus vidas, y no la tolerarán. Seguiremos luchando por nuestros derechos reproductivos por todas las vías posibles”.

Alexandra Mandado, presidenta y directora general de Planned Parenthood of South, East and North Florida:

“Cada día que entra en vigor la prohibición del aborto en Florida es un día más en que la vida de las personas corre peligro. Una decisión que confirme la prohibición del aborto sería inconcebible, ya que seguiría negando a las personas el control sobre sus propios cuerpos y futuros. Ya sabemos que esta prohibición ha puesto en peligro a los habitantes de Florida y a sus familias. Mantenerla sólo empeoraría la salud de nuestro estado. Cuando se prohíbe el aborto, los proveedores de servicios de salud no pueden actuar en el mejor interés de sus pacientes, y tampoco pueden educar a la próxima generación de profesionales médicos necesarios para hacerlo. La Corte Suprema de Florida debe actuar en interés de todos los habitantes de Florida y anular esta prohibición”.

Kelly Flynn, presidenta y directora general de A Woman's Choice of Jacksonville:

“Florida se enorgullece de la libertad individual sin interferencias gubernamentales y las prohibiciones del aborto contradicen directamente lo que somos. Esta prohibición del aborto a las 15 semanas socava la atención que prestamos a los pacientes que acuden a nuestra clínica, a menudo en circunstancias complejas y difíciles. Muchos pacientes en Florida no son capaces de recibir un aborto a las quince semanas, y mucho menos a las seis semanas, debido a los obstáculos financieros, obstáculos logísticos, y navegar por las políticas sobrepuestas diseñadas para hacer más difícil la prestación y el acceso a la atención médica. A Woman's Choice of Jacksonville ha servido como un punto de acceso vital para la atención del aborto en Florida y el sur del país, y seguimos comprometidos con la prestación de servicios de aborto a los habitantes de Florida y la garantía de un aborto justo para todos”.

Caroline Sacerdote, abogada de litigios en Estados Unidos, Centro de Derechos Reproductivos:

“La prohibición del aborto a las 15 semanas en Florida pone en peligro la salud, la seguridad y la dignidad de los habitantes de Florida. Esta prohibición viola flagrantemente la Constitución de Florida y obliga a los pacientes a viajar cientos, e incluso miles, de kilómetros para acceder a la atención del aborto —si pueden— o a renunciar por completo a los servicios de salud vitales. Los habitantes del Estado del Sol merecen una atención del aborto oportuna, solidaria y pagable. La Corte Suprema de Florida debe bloquear esta prohibición, poniendo fin a las extraordinarias dificultades que esta prohibición sigue infligiendo a las personas en embarazo todos los días”.

April Otterberg, socia de Jenner & Block:

“La ley HB5 limita inconstitucionalmente el acceso a los servicios de aborto, un derecho fundamental protegido desde hace mucho tiempo por la Constitución de Florida. Esperamos que la Corte Suprema de Florida haga cumplir la constitución del estado y anule esta ley”.

Hélène Barthelemy, abogada de la ACLU de Florida:

“Seamos claros: los habitantes de Florida apoyan abrumadoramente la atención legal y segura del aborto. Los habitantes de Florida quieren tener la libertad de tomar sus propias decisiones sobre la atención médica privada sin que el gobierno interfiera en sus vidas personales. La decisión de la corte podría perjudicar aún más a más personas e impedir que los habitantes de Florida decidan si continuar o no con su embarazo, así como cuándo y cómo continuar, incluso antes de que la mayoría de estas personas sepa que están en embarazo. Instamos a la Corte Suprema de Florida a que actúe de acuerdo con la voluntad del pueblo, proteja su libertad de atención médica y bloquee esta prohibición inconstitucional”.

A pesar de la abrumadora oposición a la prohibición del aborto entre los constituyentes y los profesionales de la salud de Florida, el gobernador DeSantis firmó la prohibición de las 15 semanas en la primavera del año pasado. Este año, el gobernador DeSantis firmó una prohibición de seis semanas que entrará en vigor a menos que la corte bloquee la prohibición de 15 semanas.

Dos tercios de los habitantes de Florida apoyan el derecho al aborto, y los constituyentes han votado sistemáticamente para garantizar que la constitución del estado proporcione una protección independiente del derecho al aborto. En 1980, los constituyentes de Florida enmendaron la constitución del estado para proporcionar una amplia protección de los derechos de privacidad individual, incluyendo el aborto. Y en 2012, los constituyentes rechazaron abrumadoramente la Enmienda 6, que habría eliminado esas protecciones del aborto.

La Unión Americana de Libertades Civiles, la ACLU de Florida, el Centro de Derechos Reproductivos, Planned Parenthood Federation of America y el bufete de abogados Jenner & Block presentaron el caso —Planned Parenthood of Southwest and Central Florida, et al. vs. el Estado de Florida, et al.— en nombre de Planned Parenthood of Southwest and Central Florida; Planned Parenthood of South, East and North Florida; Gainesville Woman Care; Indian Rocks Woman's Center; St. Petersburg Woman's Health Center; Tampa Woman's Health Center; A Woman's Choice of Jacksonville; y un médico demandante individual.

Este comunicado puede consultarse en línea aquí.

Aquí puede consultarse un resumen del caso y de la denuncia.

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