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Mañana entrarán en vigencia más prohibiciones en Tennessee, Texas e Idaho

WASHINGTON, DC — Hoy se cumplen dos meses desde que la Corte Suprema anuló a Roe vs. Wade, eliminando el derecho constitucional federal al aborto. Dieciséis estados —casi un tercio de los estados de Estados Unidos— ya tienen prohibiciones al aborto vigentes.

Nueve estados han eliminado el acceso por completo: Alabama, Arkansas, Kentucky, Louisiana, Missouri, Mississippi, Oklahoma, South Dakota y Texas. El 25 de agosto, dos estados más, Idaho y Tennessee, que ya tienen prohibiciones vigentes de seis semanas, se unirán a esa lista cuando entren en vigencia las leyes con cláusulas de activación (Trigger Laws en inglés). La prohibición con cláusula de activación de Texas también entrará en vigencia mañana, aunque el aborto ya está prohibido allí por la prohibición anterior a Roe del estado.

Esta es una crisis de salud pública. Según un análisis del Washington Post, 1 de cada 3 mujeres —además de personas transgénero, no binarias e inconformes con el género que pueden quedar embarazadas— han perdido el acceso a la mayoría o a la totalidad de los servicios de aborto. 

Declaración de Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Federation of America: 

“Vivimos en una crisis de salud pública. Dos meses después de que la Corte Suprema eliminara el derecho constitucional federal al aborto, casi un tercio de este país no tiene acceso significativo a la atención médica. Las personas que viven en estos estados tienen menos derechos que aquellas que viven donde el aborto sigue siendo legal. Se les ha despojado de su derecho fundamental a decidir qué es lo mejor para sus propios cuerpos, vidas y futuros. Las personas embarazadas que buscan abortar se han visto obligadas a huir de sus comunidades en busca de atención, incurriendo en grandes gastos y sacrificios para ellas y sus familias. Aquellos que no pueden permitirse estos gastos y gestiones enfrentan consecuencias que les cambiarán la vida, incluyendo peores resultados para ellos y sus hijos.

“No hay forma de suavizar esto; nos encontramos en un momento devastador y seguimos empeorando”, agregó McGill Johnson. “Pero queremos que sepan esto: la gente está luchando por sus derechos. Los proveedores de servicios de aborto, los fondos y las redes de apoyo se han duplicado en su misión de ayudar a las personas a acceder a la atención médica. Los defensores han expresado su solidaridad en los capitolios, las cortes y las calles, para exigir que los políticos dejen de prohibirnos qué hacer con nuestros cuerpos. Y la gente ha seguido expresando su apoyo al derecho al aborto, contando sus historias de aborto y demostrando su apoyo sin miedo en sus comunidades. Planned Parenthood está con las miles de personas que buscarán abortar este año, los proveedores que los atenderán y las comunidades que los apoyarán. Nunca dejaremos de luchar para proteger la capacidad de todos para acceder a esta atención médica esencial”.

Con las prohibiciones del aborto vigentes en algunos estados contiguos, las pacientes ahora deben viajar cientos o miles de millas para acceder a la atención del aborto. Aquellos que no pueden pagar el viaje se verán obligados a seguir con sus embarazos y asumir los riesgos médicos y las consecuencias que cambiarán sus vidas. E incluso con “excepciones” para la vida y la salud, los pacientes no pueden recibir atención urgente y, en algunos casos, que les salven la vida.

Las consecuencias ya han sido devastadoras: 

  • Desde Idaho hasta Florida, los médicos se han visto obligados a retrasar la atención y enviar a los pacientes fuera del estado.
  • Los farmacéuticos dudan en dispensar formas comunes de medicamentos para tratar el cáncer, la artritis y las úlceras por temor a que también puedan usarse para interrumpir o interferir con los embarazos. 
  • Una mujer en Texas informó que su médico se vio obligado a retrasar su aborto, que era necesario porque rompió fuentes a las 19 semanas, hasta que desarrolló una infección potencialmente mortal.
  • Una mujer en Louisiana, a la que le dijeron que su bebé no sobreviviría más de una semana después del nacimiento, tuvo que continuar con su embarazo hasta que una cita fuera del estado estuvo disponible semanas después de su desgarrador diagnóstico.
  • En Ohio, una niña que había sobrevivido a una agresión sexual solo podía abortar en el estado adyacente de Indiana, y el médico que la atendió se vio atacado por el fiscal general del estado por brindar atención médica segura y legal.

Estas son solo algunas de las horribles historias que se desarrollan en todo el país; mientras, los defensores de los derechos reproductivos siguen luchando. Los proveedores de servicios de aborto en estados como Illinois y California han ampliado su capacidad para atender a pacientes de otros estados que se ven obligados a viajar para abortar. Los legisladores a favor del derecho al aborto, desde las legislaturas estatales hasta la Casa Blanca, también se han esforzado en aplicar leyes y órdenes ejecutivas para proteger el acceso los cuidados de salud reproductiva. Sus esfuerzos han incluido medidas para reforzar la capacidad de los pacientes y proveedores para acceder y brindar atención, y aumentar los fondos para el acceso al aborto. 

Mientras los políticos en contra del derecho al aborto intentaban promover nuevas prohibiciones, miles se manifestaron en protesta en los capitolios estatales en West Virginia, Indiana y South Carolina. Y en Kansas, los votantes rechazaron rotundamente una enmienda constitucional que habría eliminado el derecho al aborto en el estado y abierto la puerta a una prohibición total del aborto. 

Dieciséis estados actualmente tienen prohibiciones de aborto vigentes. Planned Parenthood Federation of America, junto con organizaciones aliadas como la ACLU y el Centro de Derechos Reproductivos, ha desafiado las prohibiciones del aborto en más de una docena de estados. 

Al 23 de agosto, los estados con prohibiciones incluyen: 

  • Alabama: prohibición total
  • Arkansas: prohibición total
  • Florida: prohibición de 15 semanas
  • Georgia: prohibición de 6 semanas
  • Idaho: prohibición de 6 semanas
  • Kentucky: prohibición total
  • Louisiana: prohibición total
  • Mississippi: prohibición total
  • Missouri: prohibición total
  • North Carolina: prohibición de 20 semanas
  • Ohio: prohibición de 6 semanas
  • Oklahoma: prohibición total
  • South Dakota: prohibición total
  • Tennessee: prohibición de 6 semanas
  • Texas: prohibición total
  • Utah: prohibición de 18 semanas

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Planned Parenthood es el proveedor y defensor líder del país de una atención médica asequible de alta calidad para mujeres, hombres y jóvenes, como también el mayor proveedor del país de educación sexual. Con más de 600 centros de salud en todo el país, las organizaciones de Planned Parenthood atienden a todos los pacientes con cuidado y compasión, con respeto y sin juzgarlos. A través de centros de salud, programas en escuelas y comunidades y recursos en línea, Planned Parenthood es una fuente confiable de información de salud que les permite a las personas tomar decisiones de salud informadas. Hacemos todo esto porque nos preocupamos de manera apasionada de ayudar a las personas a llevar vidas más saludables.

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