En enero, que en los Estados Unidos es reconocido como el Mes Nacional de Concientización sobre la Salud del Cuello Uterino, siempre empezamos con un blog relacionado con este tema. En el pasado, hemos hablado de la importancia de hacerse los exámenes de papanicolaou y papiloma humano, de lo que significan los resultados de estos exámenes y los tratamientos que existen si te encuentran células anormales, y de la vacuna contra el papiloma humano, entre otros. Este año, queremos enfocarnos en lo que sucede después de que una persona es diagnosticada con cáncer de cuello uterino, en particular sobre los tratamientos que existen para este tipo de cáncer.
Primero que todo, si te han dicho que tienes cáncer de cuello uterino, es importante que sepas que existen servicios de apoyo y programas de ayuda para recibir tratamiento. El Centro Nacional de Información sobre el Cáncer de la American Cancer Society tiene personal especializado que te puede ayudar a encontrar estos tipos de servicios en tu área. El número de este centro es 1-800-227-2345.
Ahora, hablando de tratamientos, el cáncer de cuello uterino se puede tratar con éxito, en especial cuando te lo encuentran en una etapa temprana. Existen varias opciones y el tratamiento más adecuado para ti dependerá de qué tan avanzado está el cáncer, de tu edad y de tu historia clínica.
Generalmente, el plan de tratamiento para el cuello uterino incluye alguna combinación de cirugía para sacar las partes afectadas, y terapia con radiación (radioterapia) o medicamentos (quimioterapia) para destruir las células cancerosas.
Al recibir tu diagnóstico, tu doctorx te hablará de las opciones disponibles, de sus recomendaciones para el tratamiento, y quizás te referirá a otros profesionales médicos especializados que harán parte de tu equipo médico. Haz todas las preguntas que necesites para poder tomar decisiones sobre tu tratamiento, incluyendo preguntas sobre los posibles efectos secundarios y riesgos de cualquier cirugía o terapia que te recomienden. Si lo deseas, también puedes pedir la opinión de otro profesional médico sobre tus opciones.
Finalmente, recibir un diagnóstico de cáncer y someterse a tratamiento puede ser algo muy duro emocionalmente. Es importante que también sepas que no estás solx. Existen grupos de apoyo y profesionales de consejería que pueden ayudarte durante estos momentos. Es muy probable que tu doctorx pueda darte información sobre los servicios de salud mental y apoyo emocional disponibles en tu área.
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