Prioridades legislativas

Todas las personas merecen igualdad de acceso al aborto legal y seguro, sin importar su identidad, antecedentes o capacidad para pagar por la atención a su salud. En Nueva York debemos garantizar que las personas que viven en el estado o se ven obligadas a viajar a él, puedan acceder de manera segura a la atención del aborto dado el panorama siempre cambiante de acceso al aborto.

El acceso equitativo a la anticoncepción y la atención preventiva ofrecen una variedad de beneficios. Junto con la prevención del embarazo, reduce tasas de morbilidad y mortalidad relacionadas con el embarazo y reduce el riesgo de desarrollar ciertos cánceres reproductivos. La anticoncepción debe ser accesible, asequible y cubierto por todos los seguros.

A pesar de protecciones legales, la actividad agresiva de los manifestantes es un desafío continuo para los centros de salud reproductiva, a veces retrasando e interrumpiendo el acceso de un paciente a servicios urgentes. Debemos hacer cumplir y fortalecer las leyes para proteger el acceso seguro de las personas a centros de atención a la salud reproductiva.

Las madres Negras tienen de 3 a 4 veces más probabilidades de morir como resultado de complicaciones del embarazo que las madres blancas, debido al racismo sistémico y a la desigualdad económica. Abogamos por una atención de salud materna equitativa que garantiza que las personas embarazadas puedan dar a luz en un entorno de su elección, con apoyo y tener cobertura de salud para garantizar que puedan pagar por su atención médica.

A raíz de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló Roe v. Wade, Nueva York debe garantizar que tanto las personas obligadas a viajar al estado y aquelles que viven aquí están protegidas y que los proveedores pueden proporcionar los cuidados críticos que necesitan, sin represalias. Si bien Nueva York y otros estados han actuado rápidamente para aprobar legislación que protege y amplía la atención del aborto, es necesario trabajar aún más para proteger a pacientes y proveedores en un entorno siempre cambiante en cuanto al acceso al aborto.

Personas que están encarcelades y quienes se reintegran a sus comunidades enfrentan disparidades desproporcionadas en la atención a la salud, incluyendo el acceso inadecuado a la atención y asesoramiento de la salud sexual y reproductiva - especialmente para personas de comunidades marginadas. Todas las personas afectadas por el sistema carcelario en Nueva York deben tener acceso a la atención médica que necesitan.

Cada año, aproximadamente 200.000 neoyorquinos dependen de PPGNY para sus servicios de atención a la salud reproductiva y sexual, incluyendo anticonceptivos, atención ginecológica, pruebas y prevención del VIH, pruebas y tratamiento de ETS, exámenes de detección para el cáncer de mama y del cuello uterino, PrEP, vasectomía y terapia hormonal para personas transgénero/no binaria. PPGNY depende de fondos y reembolsos federales, estatales y locales para servir a todos los neoyorquinos independientemente si tienen seguro médico, sus estatus de inmigración o sus ingresos. Esto incluye pasar el Reproductive Freedom and Equity Fund y aumentar el reembolso estatal de Medicaid para los servicios de aborto con medicamento para respaldar la capacidad de los proveedores de servicios de aborto para continuar proveyendo atención integral.

Actualmente, la constitución del Estado de Nueva York es lamentablemente anticuada e inadecuada para proteger a los neoyorquinos en contra de la discriminación y promover la igualdad. La Constitución no protege de enfrentar discriminación y a tener éxito en comprobar acusaciones de discriminación a grupos históricamente marginados, incluyendo a las personas con discapacidades, personas LGBTQ+, inmigrantes, mujeres y personas embarazadas. Incluyendo una Enmienda de Igualdad de Derechos en la Constitución estatal prohibiría ampliamente la discriminación por motivos de raza, color, etnia, origen nacional, discapacidad o sexo, incluyendo el embarazo y los resultados del mismo, sexual orientación, identidad de género y expresión de género.

Centros de embarazo de servicio limitado o Los Centros de Crisis de Embarazo (CPC, por sus siglas en inglés) continúan utilizando tácticas que engañan a las personas en Nueva York y les desalientan de buscar atención médica autorizada. PPGNY aboga por medidas más estrictas para responsabilizar a los CPC y garantizar que las personas puedan acceder a la atención de un proveedor de confianza.

Acceso a Internet de alta velocidad sigue siendo una barrera grande para obtener servicios a través de telesalud o atención virtual. Servicios universales de telesalud asequibles y confiables son vitales para abordar los problemas de acceso a la atención médica y las disparidades tanto para las comunidades urbanas como para las rurales. Apoyamos políticas para invertir en servicios de telesalud con banda ancha para mejorar los resultados de salud y afrontar las barreras a acceder la atención necesaria y al mismo tiempo reducir los costos.

A pesar de los avances en la reducción de las tasas del VIH en Nueva York, la epidemia del VIH/SIDA se ha concentrado en comunidades de color de bajos ingresos. Nueva York necesita mayores recursos legislativos, regulatorios y presupuestarios para mejorar sistemas de apoyo y mitigar las disparidades sistémicas del VIH.

Todos los neoyorquinos deberían tener acceso a atención médica de calidad con un proveedor confiable, libre de la carga de costos exorbitantes. La aprobación de la Ley de Salud de Nueva York ayudará a garantizar un sistema universal de atención médica para todos aquellos que viven en Nueva York y será fundamental para abordar las desigualdades en la salud, especialmente para las comunidades marginadas.

La educación sobre la salud sexual proporciona herramientas a los jóvenes y recursos que necesitan para tomar decisiones saludables e informadas sobre sus vidas y su bienestar. Los estudiantes del estado de Nueva York necesitan una educación sexual integral desde la escuela primaria hasta el 12.º grado que sea apropiada a su edad, médicamente precisa, culturalmente responsiva e inclusiva en cuanto a género.

Las personas que deciden ser padres deben tener los recursos necesarios para criar a su familia y velar por su bienestar, incluyendo cuidado asequible para niños, protección en el trabajo para empleadas embarazadas y con hijos y un salario justo.

En Nueva York debemos garantizar que todas las personas puedan acceder de forma segura a la atención e información para la salud sexual y reproductiva. Eso incluye a las personas con discapacidades. Históricamente, las personas con discapacidades han enfrentado discriminación al navegar por los sistemas de atención médica. PPGNY continúa trabajando para brindar atención médica equitativa a todos y abordar los legados dañinos del racismo sistémico, capacitismo y todas las formas de prejuicios y apoyamos la legislación que salvaguarde el acceso a personas con discapacidades.

Los trabajos con salarios bajos y la brecha salarial de género socavan el bienestar de las mujeres, sus familias y sus comunidades. Los neoyorquinos se merecen un salario digno justo que les permita pagar por atención médica, educación, vivienda, el cuidado de los niños, transporte y otras necesidades para cuidar de sí mismos y de sus familias y moldear sus propios futuros. PPGNY apoya un salario digno justo para todos los trabajadores, igual salario por igual trabajo y eliminar el salario inferior para aquellas personas que reciben propinas.

La agresión sexual es una cuestión de salud pública y seguridad. PPGNY apoya medidas para combatir la agresión sexual, la violencia de pareja y otros tipos de violencia de género para proteger la salud y el bienestar de todas las personas.

Para las personas Negras y otras comunidades de color, no existe autonomía corporal real y justicia reproductiva a menos que tengan la libertad de vivir sin el miedo constante de la persecución y la violencia. Apoyamos la inversión en soluciones comunitarias, educación, atención médica y salud pública en vez de militarizar las fuerzas policiales, especialmente cuando tantos otros servicios esenciales están hambrientos de recursos.

Todos los jóvenes merecen acceso a servicios y atención médica que son seguros y confidenciales, incluyendo los servicios de atención a la salud sexual y reproductiva en centros de salud escolares (SBHC, por sus siglas en ingles) y en hogares de acogida y refugios.

Personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y no conformes con su género a menudo enfrentan barreras para acceder a la atención médica, incluyendo discriminación, falta de cobertura de seguro, insensibilidad de los proveedores y falta de conocimiento de recursos disponibles. Apoyamos los esfuerzos para luchar contra la discriminación y mejorar la atención y el acceso a servicios para la salud para la comunidad LGBQ+TGNC.

El estatus de inmigración de una persona no debe obstaculizar su acceso a los servicios de atención a la salud. Apoyamos la ampliación de la cobertura del seguro médico a todos los inmigrantes neoyorquinos, independientemente de su estatus de inmigración.