Durante más de 80 años, Planned Parenthood of Metropolitan Washington, DC (PPMW, por sus siglas en inglés) ha proporcionado atención médica de alta calidad y libre de prejuicios a las familias del D. C., Maryland y Virginia del Norte. Los tres centros de salud de PPMW se encuentran ubicados en el tradicional, ancestral y no cedido territorio de los anacostan y los piscataway. Actualmente, existen más de 20,000 personas indigenas que viven en la región donde PPMW brinda servicio. PPMW continuará buscando formas de colaborar con nuestros vecinos indígenas y honrarlos.
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El racismo; la cisnormatividad y la heteronormatividad; el patriarcado, y la supremacía blanca estructurales son amenazas continuas a la salud pública. Y no son nada nuevo. Siglos de desigualdad y la pandemia de COVID-19 han hecho notar que la comunidad negra, indígena y personas que no son blancas (BIPOC, por sus siglas en inglés) se enferma de manera desproporcionada y muere a causa de la falta de igualdad en la atención, los desastres de salud pública, la violencia policial, y las políticas y las prácticas xenofóbicas. Estas políticas racistas, homofóbicas y transfóbicas reducen la capacidad de la comunidad BIPOC y LGBTQIA+ para tener acceso a alimentos nutritivos; viviendas de calidad y seguras; servicios de salud (incluida la salud mental); movilidad económica y autonomía física personal. Las comunidades que reciben el impacto más negativo a causa de las políticas y las prácticas excluyentes que afectan la calidad de vida también representan a la mayoría de lxs pacientes y lxs participantes de programas a quienes atendemos.
Estamos comprometidos con la salud pública eliminando la supremacía blanca. Planned Parenthood of Metropolitan Washington, D.C. (PPMW) valora la libertad esencial de todas las personas para poder controlar sus propios cuerpos, sus vidas y sus futuros. Es fundamental para este trabajo abordar los sistemas que ponen en riesgo este objetivo. Reconocemos que el trabajo para eliminar el racismo y la supremacía blanca será algo continuo, y haremos frente al reto una y otra vez. Es nuestra responsabilidad trabajar para construir un mundo donde la igualdad sea una realidad. Donde el derecho de todas las personas a la dignidad, la justicia y la autonomía se reconozca y proteja cabalmente. En el que el acceso a atención médica de calidad no dependa de quién eres o en dónde vives, y en el que nuestra comunidad trabaje en equipo para que todxs tengan la oportunidad de vivir una vida lo más saludable posible. Es por esto que PPMW ha trabajado durante los últimos años para ampliar sus servicios de telesalud, las opciones de pruebas y tratamiento en el hogar, los precios según el poder adquisitivo, y expandido sus lugares y horarios de servicio para ayudar a garantizar que nuestrxs pacientes puedan acceder a la atención cuando y como lo necesiten.
La supremacía blanca y el racismo sistemático se filtran en todas las instituciones estadounidenses; los espacios médicos y feministas no están exentos. PPMW reconoce cómo en sus comienzos, Planned Parenthood perpetuaba el racismo sistemático. Margaret Sanger, la fundadora de la organización que luego se convirtió en Planned Parenthood, creía en la eugenesia, la cual se opone directamente a nuestra misión. Planned Parenthood denuncia la creencia de Margaret Sanger en la eugenesia, la historia y el legado de la antinegritud en la ginecología y el movimiento de los derechos reproductivos, y todas las formas de maltrato que continúan en contra de la comunidad BIPOC de este país.
Es nuestra prioridad —y responsabilidad— garantizar que seamos parte de la solución en la lucha contra la inequidad, no solo en nuestros centros de salud, sino en las oficinas de nuestros gobiernos locales y en las calles. Reconocemos que las barreras a las que se enfrentan nuestras comunidades son sistemáticas, por lo que asignaremos recursos adicionales a nuestra defensoría para lograr una legislación que fomente el acceso a la atención, la autonomía y la calidad de vida para nuestra comunidad. Garantizar un acceso equitativo a la atención médica de alta calidad y a la educación sexual ayuda a reducir y eliminar los estigmas, las inequidades y los ciclos de opresión. Adicionalmente, PPMW continuará viendo a través del cristal de la igualdad para analizar a conciencia el impacto que cada una de nuestras políticas y prácticas tiene sobre lxs miembros de nuestra comunidad y personal, especialmente en quienes son parte de la comunidad BIPOC o LGBTQIA+, o que son parte de otros grupos históricamente marginados.
A medida que se manifiesta nuestro plan estratégico, continuaremos dando prioridad a nuestrxs pacientes, personal y comunidad. Incorporamos la equidad en nuestro trabajo desde las formas en las que diseñamos los servicios de atención y capacitamos al personal, hasta las decisiones que tomamos en nuestros planes de expansión. Damos prioridad a la ampliación de la forma en la que nuestrxs pacientes acceden a la atención y garantizamos su capacidad para acceder a ella de tal modo que sea conveniente para sus vidas. Para nosotros, es importante que la atención que reciben sea de alta calidad y esté diseñada para atender las necesidades individuales y que tenga un sentido de afirmación. Trabajamos activamente para colaborar en estos esfuerzos con nuestros socios de la comunidad y con personas que son parte de grupos históricamente excluidos. Al mismo tiempo que hacemos este trabajo —manteniendo nuestros principios de respetar y valorar a todas las personas y siempre en constante evolución para ser una organización más enfocada en la justicia— continuaremos dando prioridad a nuestrxs pacientes, comunidades y personal. Nos comprometemos a trabajar todos los días hasta que la salud plena, la dignidad, el sentido de pertenencia y la autodeterminación sean una realidad para todxs.