El trastorno de excitación es cuando tienes una vagina, te cuesta excitarte o mantenerte excitada y te sientes triste, ansiosa o preocupada por ello.
Cuidado del trastorno de excitación
Si tienes vagina y te cuesta excitarte o mantener la excitación, puedes sentirte frustrada, triste o preocupada por lo que le ocurre a tu cuerpo. El trastorno de excitación es muy frecuente y se puede tratar. Habla hoy mismo con uno de nuestros expertos sobre tus opciones.
¿Qué es el trastorno de excitación
¿Cuáles son las causas del trastorno de excitación?
En la excitación intervienen muchos factores: las hormonas, la salud física, las emociones, las experiencias, las creencias, el estilo de vida y las relaciones. Cualquiera de estas cosas puede afectar a la excitación, además de cosas como:
- Menopausia
- Recientemente ha estado embarazada, ha dado a luz o está amamantando
- Niveles bajos de hormonas sexuales
- Problemas con el flujo sanguíneo o los nervios de los órganos sexuales
- Problemas de salud como cáncer, diabetes, problemas cardíacos, esclerosis múltiple o problemas de vejiga
- Medicamentos como antidepresivos, tensioactivos y quimioterapia
- Ansiedad o depresión
- Problemas de relación
- Problemas con su imagen corporal
- Estrés
- Cansancio
- Abuso sexual o trauma en su pasado
Los síntomas pueden incluir:
- Dolor durante las relaciones sexuales
- No poder lubricarse ni mantenerse lubricado
- No responder a la lubricación
- Disminución de la sensibilidad vaginal o clitoriana
- Disminución de la sensibilidad del pezón
¿Hay algo que pueda hacer para aliviar mi trastorno de excitación o el de mi pareja?
Lo mejor que puedes hacer para el trastorno de excitación es acudir a un médico que te ayude a identificar las causas subyacentes que puedan estar provocando los síntomas.
Además de buscar tratamiento médico para el trastorno de excitación, las siguientes opciones de estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas del trastorno de excitación:
- Reducir el estrés para mejorar el estado de ánimo, por ejemplo, durmiendo más, meditando y haciendo ejercicios de respiración.
- Limitar el consumo de alcohol y dejar de fumar y consumir drogas
- Hacer ejercicio regularmente
- Hablar con un consejero especializado en problemas sexuales y de pareja
Tú o tu pareja también pueden intentar:
- Ejercicios de Kegel: pueden aumentar el flujo sanguíneo y la sensibilidad en los genitales.
- Hablar con tu pareja sobre lo que le gusta y lo que no le gusta sexualmente.
- Explorar la pornografía (películas, revistas, sitios web u otros entretenimientos) que te produce placer sexual.
- Masturbarte, posiblemente con vibradores u otros juguetes sexuales si se siente bien.
- Utilizar lubricantes (si utilizas preservativos, elige un lubricante a base de agua).
- Dispositivo de terapia EROS: Dispositivo manual para vulvas con un pequeño vaso de plástico. Mejora el flujo sanguíneo a los genitales para aumentar la humedad vaginal y ayudarte a tener orgasmos.
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