¿Se te baja la erección durante el sexo? ¿Le cuesta a tu pareja ponerse duro o mantenerse duro una vez que lo hace? ¿Estás (o están los dos) preocupados por la disfunción eréctil? Estamos aquí para decirte que no hay nada que temer sobre la disfunción eréctil.
Los problemas de erección ocasionales son una parte normal de nuestra vida sexual, y es importante no sentirse tan ansioso por conseguir o mantener la erección que las relaciones sexuales resulten menos placenteras o más difíciles. Es igualmente importante hablar con el médico si la incapacidad para conseguir o mantener una erección se convierte en un problema continuo y sin solución que te molesta a ti o a tu pareja.
Ya sea ocasional o crónica, la determinación del método de tratamiento adecuado para la disfunción eréctil depende del motivo por el que el pene no consigue o no mantiene la erección (dureza). A continuación, encontrarás más información sobre lo que debes saber acerca de la disfunción eréctil y otras preguntas frecuentes que nuestros expertos han recibido.
Sigue leyendo para obtener más información.
Contrariamente a la creencia popular, la disfunción eréctil no sólo la padecen las personas mayores. Hay varias causas que pueden provocar disfunción eréctil en personas de todas las edades, como el estrés, la ansiedad y la depresión, la obesidad, diversos medicamentos, problemas de pareja, testosterona baja, elecciones de estilo de vida, etc.
La buena noticia es que existen opciones de tratamiento para la disfunción eréctil. Hay muchas opciones, y puedes empezar a ver resultados rápidamente.
Las opciones de tratamiento para la disfunción eréctil incluyen:
- Pastillas administradas por un médico o enfermero, como Viagra, Levitra o Cialis.
- Una bomba de succión en la que se introduce el pene.
- Asesoramiento o psicoterapia.
- Medicamentos que se inyectan en el pene o se introducen en la uretra.
- Cirugía.
La Viagra es una de las opciones de tratamiento más comunes para la disfunción eréctil. Viagra actúa en una hora o menos.
Tomada una hora antes de la relación sexual, Viagra actúa en respuesta a la estimulación sexual ayudando a aumentar el flujo sanguíneo al pene. Al ayudar a los músculos del pene a relajarse, Viagra permite un mayor flujo sanguíneo al pene, aumentando las posibilidades de una erección con la estimulación sexual.
El estrés crónico y la ansiedad pueden ser sin duda una causa de disfunción eréctil.
El estrés daña el funcionamiento de los vasos sanguíneos, incluidos los de la zona inferior. La ansiedad de rendimiento es el miedo a ser incapaz de complacer a la pareja. Esta ansiedad provoca cambios hormonales y psicológicos en el organismo que impiden al hombre conseguir o mantener una erección.
Es importante hablar con un profesional sanitario para saber si el entorno o el estilo de vida están provocando síntomas de disfunción eréctil y qué cambios pueden explorar juntos para ayudarles a recuperar su vida sexual.
No. Es posible que cueste un poco acostumbrarse a ponerse un preservativo, pero no interfiere en la capacidad de mantener una erección, a menos que el tamaño o el tipo de preservativo no sean los adecuados.
Los preservativos que aprietan demasiado o causan irritación en la piel pueden hacer que pierdas la erección. Si sientes molestias al utilizar preservativos, deberías comprobar si tienes alergia al látex. Merece la pena probar otras marcas hasta que encuentres la que mejor se adapte a ti. También puedes colaborar con tu pareja para encontrar un buen lubricante.
Los preservativos te ayudan a ti y a tu pareja a practicar sexo seguro. Puedes consultar esta entrada del blog para obtener más información sobre los distintos tipos de preservativos y cuál puede ser el mejor para ti.
El consumo de tabaco, alcohol u otras drogas puede provocar problemas de erección. La mayoría de los problemas de erección se deben a una combinación de vasos sanguíneos, nervios y factores psicológicos. Éstos pueden ser provocados por el consumo excesivo de alcohol.
Beber alcohol también puede reducir las inhibiciones de una persona y aumentar las posibilidades de embarazos no deseados y la exposición a infecciones de transmisión sexual. Si las personas mantienen relaciones sexuales cuando están borrachas o drogadas, es mucho menos probable que practiquen sexo seguro, es decir, que utilicen preservativos o que los utilicen correctamente. Es mejor no mezclar el sexo con alcohol o drogas para prevenir tanto los embarazos no deseados como los síntomas de disfunción eréctil.
No. La masturbación no dificulta la erección ni el orgasmo. Algunas personas se dan cuenta de que la masturbación les hace durar más cuando tienen relaciones sexuales con su pareja. A otras, no. Pero la masturbación no tiene riesgos para la salud.
La masturbación puede ser buena para ti, mental y físicamente. Es una de las mejores formas de conocer tu sexualidad. Puede ayudarte a explorar lo que te gusta y lo que no, y a saber cómo durar más, lo que puede hacer que las relaciones sexuales con tu pareja sean mucho más placenteras.
No te pasa nada. Las erecciones consisten en estar relajado y excitado. Perder la erección o ser incapaz de tenerla suele ser consecuencia de los nervios, la ansiedad o el consumo de alcohol u otras drogas. A veces, las personas se preocupan por su capacidad de satisfacer sexualmente. A veces, les preocupa si mantener relaciones sexuales es la decisión correcta o si están con la pareja adecuada.
Algunas personas se sienten ansiosas y cohibidas cuando se ponen el preservativo, sobre todo si se dan todas estas circunstancias. Ser consciente de todas estas posibilidades puede ayudarte a ti y a tu pareja a tomar las decisiones necesarias para estar lo suficientemente relajados y excitados como para tener una erección.
A veces, la estimulación directa del pene durante los juegos preliminares también puede resolver el problema.
La disfunción eréctil es más frecuente en las personas diabéticas, especialmente en las que padecen diabetes de tipo 2. Un nivel elevado de azúcar en sangre durante un período prolongado puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos, lo que puede causar problemas para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme para mantener relaciones sexuales.
La hipertensión y las cardiopatías también pueden provocar disfunción eréctil. Las personas pueden notar problemas de erección antes de que se les diagnostique diabetes o cardiopatía.
Lo mejor que tú o tu pareja pueden hacer para tratar la disfunción eréctil es acudir a un médico que les ayude a detectar las causas subyacentes.
Mantener tu cuerpo sano también puede ayudar a tu pareja a prevenir la disfunción eréctil, por ejemplo:
- Mantener un peso saludable.
- Ocuparse de cualquier problema médico que pueda tener
- Reducir el estrés para mejorar el estado de ánimo, por ejemplo, durmiendo más, meditando y haciendo ejercicios de respiración.
- Limitar el consumo de alcohol y dejar de fumar y consumir drogas
- Hacer ejercicio con regularidad
- Hablar con un consejero especializado en problemas sexuales y de pareja.
Otras cosas que tú y tu pareja pueden intentar son:
- Hablar de lo que os gusta y lo que no os gusta en un espacio seguro y sin prejuicios.
- Explorar la pornografía (películas, revistas, sitios web u otros entretenimientos) que le produzcan placer sexual
- Masturbarse
- Utilizar lubricantes (si usas preservativos, elige un lubricante a base de agua).
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