El lunes 22 de enero se cumplen 51 años de la sentencia Roe contra Wade. En lugar de un momento de celebración, sirve como triste recordatorio de lo que hemos perdido. El próximo mes de junio se cumplirán dos años de la abolición de nuestro derecho constitucional al aborto, establecido por el caso Roe contra Wade hace cinco décadas.
La decisión del Tribunal Supremo de anular Roe desencadenó una oleada de prohibiciones del aborto en todo el país, agravando nuestra actual crisis de equidad sanitaria. Desde entonces, el acceso al aborto se ha eliminado total o parcialmente en 21 estados.
En el periodo posterior a Roe, asistimos a la proliferación de desiertos de maternidad y a un aumento de las tasas de mortalidad materna e infantil. Los maltratadores se aprovechan de las prohibiciones del aborto para controlar a quienes ya sufren, las personas se enfrentan a enjuiciamientos por abortos espontáneos y las vidas de las embarazadas que buscan atención sanitaria para abortar corren peligro a diario debido a las restricciones. Las prohibiciones del aborto no erradican la necesidad de atención abortiva; simplemente dictan quién tiene acceso a ella. Las que tienen medios para desplazarse se enfrentan a obstáculos, mientras que las que no los tienen se ven obligadas a llevar embarazos contra su voluntad, exponiéndose a riesgos que alteran su vida y a veces la ponen en peligro.
Este lunes sirve para recordar que Roe siempre fue el suelo, no el techo. Nuestras comunidades han carecido durante mucho tiempo de un acceso adecuado a los servicios de aborto. El "derecho" al aborto nunca ha garantizado el acceso. Es hora de imaginar nuevas posibilidades para nuestras comunidades, un futuro centrado en la equidad.
En PPSENFL, estamos comprometidos con esta visión, centrándonos en la equidad a medida que ampliamos los servicios, incluido el cuidado prenatal, el cuidado de la infertilidad y el cuidado de la vasectomía. Nuestros servicios de telesalud se han ampliado con el lanzamiento del Centro de Salud Virtual del Sur y Norte de Florida, asegurando una atención conveniente al paciente cuando y donde lo necesite. Formamos parte de Floridians Protecting Freedom, una campaña cuyo objetivo es incluir el aborto en la boleta de las elecciones generales de 2024 y limitar la interferencia del gobierno en las decisiones médicas privadas.
Este trabajo es desafiante, pero me siento honrada de luchar por nuestra estrella del norte: nuestros pacientes y comunidades. Juntos, construiremos un futuro más equitativo para todos.
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