Filiales de Planned Parenthood Texas y PPFA piden que se tome una decisión en el caso de la Ley de reclamos falsos de Medicaid sin fundamento

La demanda es un intento desesperado de clausurar Planned Parenthood y restringir aún más las opciones asequibles de atención médica para los habitantes de Texas

Amarillo, TX – Anoche, las filiales de Planned Parenthood en Texas (Planned Parenthood of Greater Texas, Planned Parenthood Gulf Coast y Planned Parenthood South Texas) y Planned Parenthood Federation of America (PPFA) pidieron a un juez de una corte de distrito de Estados Unidos que decidiera a su favor en cuanto a una demanda sin fundamento que está en curso. Texas y un demandante anónimo están demandando a Planned Parenthood por más de $1.8 mil millones, alegando falsamente que las filiales defraudaron al sistema de Medicaid del estado, al obtener un reembolso por anticonceptivos y otros servicios básicos de atención médica.

Tal como explican las mociones de juicio sumario, Planned Parenthood no cometió fraude contra Medicaid. Planned Parenthood no hizo nada malo y cumplió la ley absolutamente. Esta demanda es un ataque sin fundamento y con motivaciones políticas contra Planned Parenthood y los servicios vitales que brindan los centros de salud de Planned Parenthood como: control de la natalidad, exámenes de detección de cáncer, pruebas y tratamiento de infecciones de transmisión sexual (ITS) y otros cuidados esenciales. Esta demanda no está basada en hechos y es un abuso de poder por parte del gobernador Greg Abbott, el fiscal general Ken Paxton y sus aliados extremistas: un intento desesperado de cerrar Planned Parenthood y eliminar las opciones pagables de atención médica para los habitantes de Texas.

Aquí las mociones de juicio sumario de las filiales de Planned Parenthood.

Aquí la moción de juicio sumario de PPFA. 

Si Planned Parenthood se viera obligada a pagar los más de mil millones de dólares solicitados en multas, tendría consecuencias devastadoras para las familias de Texas que dependen de los servicios de atención médica de Planned Parenthood, lo que agravaría aún más la crisis de salud en Texas.

“El reclamo de los demandantes no tiene lugar bajo leyes establecidas y la Corte debería conceder la moción de juicio sumario de las filiales demandadas”, indica la moción de las filiales.

En el caso de Estados Unidos ex rel. Doe vs. Planned Parenthood Federation of America, el estado de Texas y un demandante anónimo alegan que las filiales de Planned Parenthood violaron las reglas de Medicaid para los proveedores y que los programas de Medicaid de Texas y Louisiana les pagaron indebidamente. Pero, como lo detalla la moción de las filiales, los demandantes buscan “penalidades por una conducta que fue expresamente autorizada por dos cortes federales aparte y en caso donde la agencia federal responsable de administrar el programa de Medicaid ha dejado claro consistentemente que las filiales demandadas no hicieron nada incorrecto”. Los hechos son claros:

• Los centros de salud de Planned Parenthood en Texas brindaron a miles de habitantes de Texas y de Louisiana —que dependen de Medicaid para servicios de atención médica esenciales— servicios como anticonceptivos, pruebas y tratamiento de ITS y exámenes de detección de cáncer que pueden salvar vidas. Estos servicios a través del programa Medicaid, hasta al menos marzo de 2021, fueron aprobados por una corte federal y luego por una corte estatal de Texas.
• Las filiales de Planned Parenthood fueron reembolsadas ​​por estos servicios, al igual que cualquier otro proveedor de atención médica en el estado.
• El estado de Texas sabía que los centros de salud de Planned Parenthood estaban brindando los servicios, les reembolsó los servicios y nunca les pidió que le devolvieran el dinero al estado antes de promover esta farsa descarada y política.

“No existe orientación autorizada, en efecto, orientación alguna, de ninguno de los estados ni del gobierno federal que sugiera, o siquiera manifieste, que los pagos, legales al ser recibidos, pudiesen convertirse en ‘excesos de pago’”, detalla la moción de las filiales.

A pesar de estos hechos indiscutibles, el estado de Texas ahora está demandando a las tres filiales de Planned Parenthood en Texas y a PPFA por la cantidad que se reembolsó legalmente a los centros de salud por los servicios de atención médica brindados a los habitantes de Texas —aproximadamente $17 millones durante 4 años— además de mil millones en multas adicionales y daños punitivos. Este es un intento transparente de lograr su objetivo final de cerrar Planned Parenthood.

Los políticos antiabortistas y sus aliados en Texas no están satisfechos con la anulación de Roe vs. Wade y con prohibir el aborto. Ahora están abusando aún más de su poder para seguir adelante en su esfuerzo de décadas de intentar despojar a las personas de cuidados de salud básicos, incluyendo el acceso a anticonceptivos, las pruebas de detección del cáncer, la prevención del VIH e incluso servicios como la atención primaria y la asistencia para la fertilidad.

Durante los últimos 10 años, el estado de Texas ha bloqueado sistemáticamente a los pacientes que dependen de los programas de salud pública para que no reciban atención de su proveedor de confianza en Planned Parenthood. Esta eliminación dirigida ha tenido un impacto desastroso y como resultado, los habitantes de Texas han experimentado una disminución sustancial del acceso a la atención, y resultados de salud deficientes. Debido a estas políticas, Texas sigue siendo un lugar peligroso para estar en embarazo: en un estudio reciente, Texas ocupa el puesto número 50 entre todos los estados en acceso a atención prenatal y materna de alta calidad; y el reporte Texas HHS maternal mortality and morbidity report, que ha sido publicado bastante tarde, muestra continuos resultados abismales —y en gran medida prevenibles— en la salud materna. Texas también tiene la tasa más alta de la nación de personas que no tienen seguro médico, y se niega a expandir la cobertura de Medicaid para ayudar a cerrar la brecha para la población más vulnerable del estado.

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Planned Parenthood es el proveedor y defensor líder del país de una atención médica asequible de alta calidad para mujeres, hombres y jóvenes, como también el mayor proveedor del país de educación sexual. Con más de 600 centros de salud en todo el país, las organizaciones de Planned Parenthood atienden a todos los pacientes con cuidado y compasión, con respeto y sin juzgarlos. A través de centros de salud, programas en escuelas y comunidades y recursos en línea, Planned Parenthood es una fuente confiable de información de salud que les permite a las personas tomar decisiones de salud informadas. Hacemos todo esto porque nos preocupamos de manera apasionada de ayudar a las personas a llevar vidas más saludables.