Hacerte las pruebas de las infecciones transmitidas sexualmente (ITS) es más fácil que nunca. Es importante que te hagas una prueba si:
- Has tenido una nueva pareja después tu última prueba
- Has tenido sexo sin protección
- Crees que tu pareja pueda tener una ITS
- Tienes algún síntoma. Pero recuerda, las ITS no siempre presentan síntomas.