Estamos en la Semana mundial de la lactancia y este año el enfoque es apoyar la lactancia para todas las personas. Aunque los seres humanos hemos alimentado a nuestrxs bebés con leche humana desde tiempos inmemoriales (o sea desde hace miles de años), la lactancia no funciona para todas las personas. De hecho, antes de que se inventara la leche de fórmula para bebés en 1860, había nodrizas (wet nurses, en inglés) que se contrataban para amamantar a lxs bebés cuando sus madres no podían hacerlo.
La lactancia tiene muchas ventajas
- La leche humana contiene los nutrientes que lxs bebés necesitan para su desarrollo, y la composición de la leche va cambiando con el crecimiento del bebé.
- Lxs bebés que toman leche humana tienen menos chances de tener diarrea y problemas digestivos.
- Amamantar a tu bebé puede ayudarte a perder el peso del embarazo más fácilmente. La lactancia también ayuda a que tu útero recupere su tamaño normal.
- La leche humana no cuesta y no requiere de preparación ni de biberones. Va contigo a todas partes.
- Si lo haces de manera correcta, amamantar a tu bebé puede ser un método anticonceptivo. En este blog te damos más información sobre anticonceptivos y lactancia.
La lactancia no le funciona a todas las personas
Sin duda, la lactancia es una excelente forma de alimentar a un bebé. PERO (así, con mayúsculas), no es para todas las personas. Por diferentes razones, como problemas médicos, situación laboral o familiar, o simplemente preferencia, algunas personas no pueden dar pecho y/o eligen no hacerlo. Y esto no tiene absolutamente nada de malo.
Alimentar a tu bebé con leche de fórmula también tiene muchas ventajas:
- La leche de fórmula ofrece los nutrientes necesarios para que tu bebé esté bien alimentadx.
- Es una alternativa para lxs bebés que tienen alergias y problemas digestivos y no toleran los componentes de la leche humana o animal.
- Permite que con más facilidad otras personas, además del padre/madre biológico, alimenten al bebé.
- Ya que la leche de fórmula se digiere más lentamente, lxs bebés que la toman no necesitan comer con tanta frecuencia como lxs que toman leche humana.
La mejor opción... depende de tu caso
Por otra parte, tanto la lactancia como la leche de fórmula tienen sus desventajas: para dar pecho tienes que estar con tu bebé. Esto puede ser difícil, por ejemplo, para las personas que trabajan fuera de casa. Y aunque te puedes sacar la leche con una bomba, hacerlo lleva tiempo y además necesitas comprar o rentar la bomba. Dar pecho también puede ser incómodo o doloroso: te pueden sangrar los pezones, se te pueden tapar los ductos de leche y a veces hasta puedes desarrollar infecciones por esto. Algunos medicamentos se pueden ir en tu leche, por lo que si estás en algún tipo de tratamiento médico quizás no puedas amamantar. Las personas que amamantan a veces tienen que dejar de comer algunas cosas que pueden causar gases o indigestión a su bebé.
Por otra parte, para dar leche de fórmula hay que comprar la fórmula, biberones y chupones. Siempre hay que tener a la mano agua limpia y lavar muy bien —o incluso esterilizar— todo para reducir los chances de que tu bebé se enferme del estómago. Y cada vez que sales con tu bebé tienes que cargar con todo. Además, tienes que planear para no quedarte sin fórmula y no tengas que salir corriendo a mitad de la noche a comprar.
Para las personas que viven en condiciones de pobreza o sin fácil acceso a agua potable, por ejemplo, amamantar puede ser más sencillo, menos costoso y más seguro porque hay menos riesgo de que el bebé se enferme del estómago. Pero para las personas que por cualquier circunstancia tienen que estar alejadas de sus bebés durante periodos largos de tiempo, o que están en algún tratamiento médico, dar leche de fórmula es una manera de asegurarse de que sus bebés van a recibir la alimentación adecuada. La leche de fórmula ayuda mucho a lxs bebés con reflujo y a veces es el único alimento que algunos bebés pueden tolerar.
Entonces, la forma de alimentar a tu bebé es una decisión personal que no tienes que justificar con nadie. El amor que tengas por tu bebé no se mide en biberones. Y si bien la lactancia es la “mejor” opción, para quienes no funciona por cualquier razón, la leche de fórmula también es la “mejor” opción.
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