Planned Parenthood celebra los reglamentos propuestos por el HHS para poner fin a la ley mordaza del Título X
For Immediate Release: April 14, 2021
La pandemia ha expandido el daño de la ley mordaza; la administración Biden-Harris debe actuar con rapidez para restablecer el acceso asequible al cuidado de la salud sexual y reproductiva
WASHINGTON D.C. — Hoy, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) publicó los reglamentos propuestos para ponerle fin a la ley mordaza del Título X. Desde el año 2019, la ley mordaza del expresidente Trump ha socavado el programa del Título X y ha negado a las personas de todo el país el acceso al cuidado de la salud reproductiva asequible que proporciona el programa, como los anticonceptivos y pruebas de detección de cáncer que pueden salvar vidas.
Declaración de Alexis McGill Johnson, presidenta y CEO de Planned Parenthood Federation of America:
“Planned Parenthood aplaude al presidente Biden, a la vicepresidenta Harris y al HHS por trabajar para ponerle fin a la ley mordaza del Título X y comenzar a restaurar el acceso al cuidado esencial y económico de la salud reproductiva. En menos de dos años, la ley mordaza obligó a los proveedores a abandonar el programa y afectó el que las personas que lo necesitaran pudieran pagar por sus anticonceptivos, pruebas de ITS y pruebas de detección de cáncer. Debido a siglos de injusticia y racismo sistémicos, la ley ha perjudicado desproporcionadamente a las comunidades subatendidas, como las latinas, y a las personas de bajos ingresos. Todo ello, en un momento en el que el acceso a cuidados de salud preventivos y asequibles es más crítico que nunca. Estamos dispuestos a movilizar a nuestras organizaciones hermanas y a los 17 millones de personas que apoyan a Planned Parenthood, para poner fin rápidamente a esta política discriminatoria y crear una vía para que los proveedores de cuidados de salud que se vieron obligados a abandonar el programa por la ley mordaza puedan reingresar. De este modo, los pacientes podrán acceder nuevamente a cuidados de salud en virtud del Título X a través de proveedores comunitarios de confianza”.
Cuando se finalicen, los reglamentos propuestos que fueron publicados hoy, terminarán con la ley mordaza del Título X y permitirán otras modificaciones al programa para asegurar el acceso a servicios de salud equitativos, asequibles, de calidad y enfocados en los pacientes. En los próximos días, un periodo de comentarios que durará 30 días, le permitirá al público expresar el daño que la ley mordaza produjo y resaltar por qué se le debe poner fin lo antes posible.
Como el único programa federal del país dedicado a proporcionar anticonceptivos asequibles y otros cuidados de la salud reproductiva a personas de bajos ingresos, el Título X es una pieza fundamental de nuestra red de seguridad social que puede, y debe, ayudar a garantizar un acceso equitativo al cuidado esencial de la salud. Las subvenciones del Título X financian servicios como el proporcionar anticonceptivos, dar asesoramiento sobre los diferentes métodos anticonceptivos, el tratamiento de las ITS, las pruebas de detección del cáncer de mama y de cuello uterino, el cuidado previo al embarazo, entre otros.
En el año 2019, la administración de Trump le puso los toques finales a la ley mordaza nacional con el fin de prohibir que los proveedores del Título X refieran pacientes que requieran un aborto. En poco menos de dos años, esta medida redujo la capacidad de pacientes de la red del Título X casi a la mitad. Como resultado, creó barreras inaceptables para acceder a un cuidado que esté al alcance de las personas. Seis estados ya no cuentan con ningún proveedor del Título X. Antes de que la administración de Trump implementara la ley mordaza, los centros de salud de Planned Parenthood atendían aproximadamente al 40 % de los 4 millones de pacientes del programa. Después de la ley mordaza, los pacientes que recibían servicios a través del Título X para acceder a cuidados se vieron obligados a buscar nuevos proveedores o dejaron de recibir cuidados críticos por completo.
El Título X beneficia de forma desproporcionada a pacientes Latinos, Negros e Indígenas, a pacientes de bajos ingresos y a pacientes que viven en zonas rurales. Debido a siglos de racismo y desigualdades sistémicas, las personas de estas comunidades siempre se han enfrentado a enormes obstáculos para acceder al cuidado de la salud que necesitan. El racismo sistémico y otras desigualdades también han hecho que estas comunidades sufran el peor daño por la pandemia de COVID-19, con una tasa de mortalidad del doble o más que la de las personas blancas, y dificultades económicas desproporcionadamente duras.
El acceso al cuidado de la salud sexual y reproductiva está estrechamente vinculado a la salud y seguridad durante la pandemia. Tras el cierre del periodo de comentarios, la administración Biden-Harris debe actuar rápidamente para ponerle fin a la ley mordaza y garantizar que el programa del Título X pueda satisfacer las necesidades de la población. Esto sería urgente en cualquier situación, pero es aún más urgente mientras sigamos luchando contra la pandemia de COVID-19.
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Planned Parenthood es el proveedor y defensor líder del país de cuidado de la salud asequible de alta calidad para todas las personas, como también el mayor proveedor del país de educación sexual. Con más de 600 centros de salud en todo el país, las organizaciones de Planned Parenthood atienden a todos los pacientes con cuidado, compasión, respeto y sin juzgarlos, esforzándose por crear un acceso equitativo a los cuidados de la salud. A través de centros de salud, programas en escuelas y comunidades y recursos en línea, Planned Parenthood es una fuente confiable de educación e información que les permite a las personas tomar decisiones de salud informadas. Hacemos todo esto porque nos preocupamos de manera apasionada de ayudar a las personas a llevar vidas más saludables. Planned Parenthood Federation of America (PPFA) es una organización benéfica 501(c)(3) que apoya a las filiales de Planned Parenthood constituidas de forma independiente, que gestionan centros de salud en todo Estados Unidos.