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Planned Parenthood: No vamos a permitir que la administración Trump nos intimide y nos obligue a negar información sobre el aborto a nuestros pacientes
 

WASHINGTON, DC – Haciéndole frente a la fecha límite del 19 de agosto, impuesta por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), Planned Parenthood informó hoy al Tribunal del Noveno Circuito de apelaciones que, a menos que este intervenga, las entidades de Planned Parenthood que forman parte del programa Título X, serán forzadas a salir de Título X el próximo 19 de agosto – poniendo así en riesgo el acceso a métodos anticonceptivos de bajo costo para las personas de todo el país. Los centros de salud de Planned Parenthood atienden al 40 por ciento de los cuatro millones de pacientes del Título X, y han sido parte del programa del Título X desde su inicio.

El programa Título X es el único programa nacional, dedicado a la salud reproductiva y métodos anticonceptivos a bajo costo, y del cual 1.3 millones de latinos en los Estados Unidos dependen, para recibir atención médica preventiva. La ley mordaza hace ilegal para cualquier proveedor bajo el programa Título X que diga a los pacientes cómo o dónde pueden acceder a un aborto. Además impone restricciones prohibitivas e innecesarias de "separación física" en los centros de salud que brindan servicios de aborto, un plan que busca claramente expulsar a los centros de salud de Planned Parenthood y otros proveedores de atención de salud reproductiva del Título X. HHS –– que ha pedido a todos los beneficiarios directos que presenten un plan para cumplir con la poca ética ley mordaza antes del 19 de agosto –– este año, incluso otorgó $1.7 millones de fondos del Título X al Grupo Obria en California, un grupo antiabortista que ha dejado en claro que "no proporcionan anticonceptivos".

Declaraciones de Alexis McGill Johnson, presidenta y CEO interina, Planned Parenthood Federation of America:

Nos negamos a dejar que la administración Trump nos intimide y nos obligue a negarle información sobre el aborto a nuestros pacientes. La ley mordaza carece de ética y es peligrosa, y no someteremos a nuestros pacientes a ella. Las decisiones médicas de cada persona deben ser tomadas por ellos mismos, y no por Donald Trump o Mike Pence. Llamemos a esta norma lo que es: poco ética y una mordaza para los proveedores de atención médica.

La administración de Trump está apuntando a proveedores como Planned Parenthood en un intento de poner fin al acceso a métodos anticonceptivos y otros servicios de salud reproductiva. Están obligando a los proveedores de atención médica calificados y expertos a salirse del programa de anticonceptivos a bajo costo que existe desde hace décadas en nuestra nación, otorgando fondos a un grupo antiaborto que ni siquiera ofrece anticonceptivos. A menos que el Noveno Circuito intervenga, esta ley mordaza destruirá el programa Título X, lo que pondrá en riesgo el acceso a métodos anticonceptivos, los exámenes de detección de cáncer de mama y cuello uterino, y las pruebas y el tratamiento de ITS para millones de personas que luchan para llegar a fin de mes. Este es un asalto flagrante a nuestra salud y derechos, y no lo vamos a permitir.

El Congreso también está buscando tomar medidas a largo plazo para proteger el Título X. En junio, la Cámara de Representantes aprobó un paquete de gastos que incluye lenguaje para no permitir que se implemente la ley mordaza al Título X de la administración de Trump. Ahora, el Senado debe presionar por un proyecto de ley de presupuesto que incluya un texto contundente para proteger y asegurar que millones de personas puedan seguir accediendo a la atención médica a través del Título X.

Planned Parenthood juega un papel esencial en el programa Título X, atendiendo aproximadamente a 40 por ciento de los 4 millones pacientes que reciben atención a través de los centros de salud bajo el programa Título X: eso es más de 1.5 millones de pacientes. En muchas comunidades, Planned Parenthood es el único proveedor de atención de salud reproductiva asequible, o el único proveedor que ofrece atención especializada como un DIU o la vacuna anticonceptiva. Las personas que no pueden encontrar o no pueden pagar otro proveedor de servicios de salud reproductiva podrían estarse quedando sin un proveedor a quién recurrir. Incluso en áreas donde sí existen otros proveedores, estos proveedores a menudo carecen de la capacidad para atender a nuevos pacientes. Los propios centros comunitarios de salud comunitarios dicen que ellos no podrían llenar el vacío que dejaría Planned Parenthood, de ninguna manera. La idea de que otros proveedores podrían absorber a los pacientes de Planned Parenthood ha sido descartada por los expertos. De hecho, el Dr. Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Salud Pública, calificó la idea de "ridícula". De hecho, muchas de las listas de proveedores de "reemplazo" ni siquiera brindan atención de salud reproductiva. En Louisiana, la lista estatal de proveedores alternativos incluía dentistas y hogares de ancianos. En Florida, incluía enfermeras en escuelas. En Ohio, incluía bancos de alimentos. Esto puede poner la atención médica asequible fuera del alcance de muchas comunidades con poco acceso a cuidados de salud, incluidas las comunidades de color y las comunidades rurales.

Sabemos lo que sucede cuando los políticos logran bloquear la atención de los pacientes en Planned Parenthood: podemos ver el caso de Texas, donde los estudios han demostrado que decenas de miles de mujeres recibieron menos atención como resultado de políticas similares. O en Iowa, donde una ley resultó en el cierre de cuatro de nuestros centros de salud, desplazando a casi 15,000 pacientes y dejando a muchos sin otro lugar a donde ir.

Planned Parenthood no es el único beneficiario directo que se verá obligado a retirarse por causa de la ley poca ética de la administración Trump; en total, la ley mordaza obligaría a los proveedores que atienden a casi la mitad de todos los pacientes del Título X a abandonar el programa.Hasta ahora, cinco gobernadores (HI, IL, NY, OR, WA) han dejado en claro que no podrían participar en el programa del Título X si se implementara la ley mordaza, dos legislaturas estatales (MA y MD) han aprobado leyes a tal efecto, y el único beneficiario directo de Título X que sirve al estado de Maine ha dejado en claro que no participará en el programa bajo la ley mordaza. En total, estos ocho estados y los centros de salud de Planned Parenthood atienden colectivamente al 47 por ciento de los pacientes de Título X en los Estados Unidos.

La comunidad médica, los expertos en salud pública y el público en general están en contra de esta regla. Además de la Asociación Médica Estadounidense, las  principales asociaciones médicas se han opuesto a la ley mordaza, como el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, el Colegio Estadounidense de Médicos, así como 110 organizaciones de salud pública y expertos en salud pública como los previos cirujano general de los Estados Unidos, Dr. Vivek H. Murthy, y muchos otros. Un grupo de 19 organizaciones médicas diversas, alcaldes, legisladores estatales, más de 200 miembros del Congresogobernadores demócratas recién elegidos y varios otros gobernadores también se han opuesto a esta legislación.

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Planned Parenthood es el proveedor y defensor líder del país de una atención médica asequible de alta calidad para mujeres, hombres y jóvenes, como también el mayor proveedor del país de educación sexual. Con más de 600 centros de salud en todo el país, las organizaciones de Planned Parenthood atienden a todos los pacientes con cuidado y compasión, con respeto y sin juzgarlos. A través de centros de salud, programas en escuelas y comunidades y recursos en línea, Planned Parenthood es una fuente confiable de información de salud que les permite a las personas tomar decisiones de salud informadas. Hacemos todo esto porque nos preocupamos de manera apasionada de ayudar a las personas a llevar vidas más saludables. 

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